No son pocas las compañías (como Google) que han planteado el desarrollo de coches autónomos. Y es que la conectividad de los automóviles es una realidad creciente que no se puede dejar de lado.
Por ello, las compañías deben ir adaptándose para ofrecer el mejor servicio a unos conductores cada vez más “conectados” con su entorno. Un ejemplo de esta adaptación lo representa CaixaBank, que a comienzos de 2015 creó la primera aplicación financiera del mundo para coches con el sistema inteligente Ford SYNC a través de AppLink. Sin embargo, poco a poco se va llegando más lejos y uno de los ámbitos que más pueden beneficiarse de estos avances tecnológicos es el de la seguridad en los coches.
Por eso, CaixaBank ha actualizado recientemente SegurCaixa AUTO, una aplicación cuyo principal objetivo es que el conductor se sienta seguro y acompañado en todo momento, proveyéndolo de todo lo necesario ante cualquier imprevisto que pueda surgir. Entre las novedades más interesantes que incorpora esta renovada app, además de su rediseño, destacan funcionalidades como la posibilidad de abrir un parte amistoso en caso de accidente, reservar hora en el taller, comunicarse con el tramitador del siniestro a través de mensajería, disponer de un recordatorio de la fecha en la que debe realizarse la próxima ITV o la gestión de documentos anexados por el cliente ante un siniestro.