SOSTENIBILIDAD

Diversidad: claves para una sociedad más inclusiva

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Diversidad: claves para una sociedad más inclusiva
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CaixaBank

21 Mayo, 2021


Cada persona es un mundo. Lejos de ser una desventaja, esto es lo que favorece la existencia de una sociedad cada vez más heterogénea. Las distintas culturas, creencias, puntos de vista y circunstancias personales conforman una diversidad que acaba por enriquecer a esa sociedad. El futuro es, sin duda, diverso. Por esta razón, la propia ONU lleva décadas impulsando iniciativas para acabar con lacras como el racismo, el machismo, la homofobia o la transfobia en los distintos países.
Sin embargo, la defensa de la diversidad no es solo cuestión de grandes tratados y normativas. También los ciudadanos pueden hacer mucho por impulsar la convivencia pacífica en una sociedad cambiante y heterogénea. Para lograrlo, la empatía es fundamental. Una cuestión que ha abordado el Mes de la Diversidad de Voluntariado CaixaBank a través de distintos seminarios web y talleres.
Con esta iniciativa, los voluntarios de CaixaBank han tenido la oportunidad de escuchar la experiencia de personas que viven en primera persona algunos de esos desafíos que afronta la diversidad. Un ejercicio que permite aprender sobre sus antecedentes, creencias y realidades para favorecer la inclusión y la igualdad.
En concreto, las actividades abordaron tres grandes temáticas: el racismo en España, la diversidad sexual y la igualdad como cultura empresarial. Del testimonio de los distintos ponentes se extraen algunas claves que todos podemos poner en marcha para lograr una sociedad más inclusiva y justa.

Visibilidad frente al racismo

German Jones Ndjoli, experto en historia africana, escritor y activista, compartió algunas de las claves sobre el racismo en España a través de su ponencia. Jones apuesta por el establecimiento de políticas activas de visibilización y promoción de la diversidad que den lugar a espacios de interacción social y equidad.
Es una manera de combatir ese racismo estructural que consiste “en todas aquellas personas que ocupan una posición de responsabilidad y poder y que, sin estar coordinadas o tener un plan, conforman una estructura que actúa con prejuicios raciales. Esto provoca que se invisibilice y discrimine sistemáticamente a las personas negras”.
En cuanto al papel de las empresas, Jones considera que, al igual que escuelas y universidades, deben ser lugares representativos de la sociedad e implicados en sus retos. “La visibilización y promoción de las minorías, así como el establecimiento de reglamentos específicos para proteger y perseguir este tipo de discriminaciones, más allá de ser necesarios, deberían ser obligatorios para combatir el racismo en el entorno laboral de forma efectiva”, destacó.

Pedagogía para explicar la diversidad sexual

Al hablar de diversidad sexual, lo hacemos sobre la dimensión sexual de las personas por el hecho de serlo y cómo los modos, matices y particularidades de cada una de ellas conforman la única norma existente en cuanto a los sexos. Es decir, el sexo que es una persona, más que los genitales y las prácticas que realiza con ellos.
Para Aitzole Araneta —sexóloga, técnica de igualdad y de participación—, se están dando pasos en el reconocimiento de esa diversidad, aunque quedan retos pendientes, como “la construcción de una pedagogía social que aborde y explique la diversidad sexual”. De esta manera, las futuras generaciones podrán verla como algo completamente normal. Se trata de que etiquetas como la de persona trans sean “simplemente un adjetivo más, como puede ser rubia o rubio”.
“La diversidad sexual es cosa de todos”, subrayó la experta durante su intervención. “Somos seres sexuados y eso significa que nos vamos construyendo en esta dimensión sexuada como hombres y mujeres empezando por la fisiología, siguiendo con los roles culturales de género y acabando con nuestra psique”. Por esta razón, Araneta apuesta por invertir tiempo en eliminar prejuicios, escuchar activamente y valorar los testimonios de todas las personas para ayudar a verlas por lo que realmente son y a aceptar su dimensión sexual.

Una cultura de la igualdad en las empresas

A mayor equilibrio entre mujeres y hombres en empresas y organizaciones, mayor productividad, innovación y capacidad de adaptación. Se trata de una realidad que ya tienen presente inversores de todo el mundo, quienes apuestan cada vez más por apoyar a aquellas empresas que cuentan con la igualdad como cultura empresarial.
Precisamente para convertir la igualdad en cultura empresarial, este valor debe incorporarse en la estrategia de la empresa y, además, recibir el impulso de la dirección y los órganos de decisión. “Solo así se consigue que se vaya impregnando y calando en toda la plantilla y en los procesos internos”, apuntó Yolanda Fernández, directora de la Federación de Mujeres Progresistas (FMP), durante su intervención en el Mes de la Diversidad.
Para lograr este objetivo, Fernández indica una serie de pasos, que incluyen el compromiso de la empresa y la creación o consolidación de esa cultura inclusiva e igualitaria.
La sensibilización y formación de la plantilla, especialmente de altos cargos y mandos intermedios, así como el diseño y la implementación de un plan de igualdad, serían el siguiente escalón. “Si ya lo tienen, las empresas deben considerar este plan como una hoja de ruta a seguir y no como un documento que se guarda en el cajón de un despacho”, puntualizó. También resulta especialmente importante la evaluación periódica de los avances logrados.

Siete consejos para construir una sociedad más inclusiva

Las conclusiones del Mes de la Diversidad de Voluntarios CaixaBank recogieron también una serie de consejos para que todos podamos ayudar a construir una sociedad más inclusiva:
– Promueve el lenguaje inclusivo: puede costar al principio, pero es importante promover fórmulas de lenguaje inclusivo que fomenten el sentimiento de pertenencia.
– Sé consciente de si eres verdaderamente inclusivo: en este sentido, resulta útil hacer un “tándem de inclusión” con una persona conocida. Así resulta más fácil detectar las faltas de inclusión.
– Responde ante las conductas discriminatorias: si las observas, no te quedes callado.
– Aborda la diversidad sexual con los niños: conviene hacerlo desde que son pequeños, sin miedo y con naturalidad.
– Crea un canal de diversidad e inclusión en tu empresa: en él podréis compartir noticias y buenas prácticas que vayáis conociendo. Es importante que los temas formen parte del día a día de la empresa.
– ¿Es diverso tu círculo personal? Si no hay personas diversas en él, esfuérzate por conocerlas y escucharlas para comprender su realidad. Hazlo desde una postura de tolerancia y flexibilidad: te enriquecerá enormemente.
– Celebra fiestas y eventos que son importantes para otras personas: por ejemplo, Hannukah, el Black History Month o la Semana del Orgullo Gay.
Entre todos podemos preservar y poner en valor esa diversidad que tanto bien hace a nuestra sociedad. La inclusión y la empatía son las herramientas que nos ayudarán en esta tarea, que atañe a autoridades, empresas y ciudadanos.

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